Ricardo Wagner: Ilusiones Orgánicas y Sueños
Por: Odalís G. Pérez
Miembro de la ADCA-AICA
Ricardo
Wagner es un artista plástico, diseñador gráfico y artegrafísta dedicado a
explorar mundos visuales, ligados a la naturaleza mágica y a la búsqueda de lo
figural en un contexto de creación abierta.
Las visiones que podemos observar en su obra dibujística y pictórica
forman parte de diversas posibilidades de relación en el marco del espacio artístico
actual.
Asumiendo
una estética agnóstica y sobretodo ligada a impresiones fijadas en la tela como
imagen y técnica, el artista se plantea des-cubrir horizontes de lenguaje e
interpretación de formas escópicas, logradas mediante procedimientos técnicos
usados en la postvanguardia y en cardinales reflejadas en el espacio onírico de
su obra. Ricardo Wagner (16 de marzo de
1973), camina por superficies evanescentes y núcleos figurales donde la línea
existencial parece configurarse mediante ciclos espaciales y temporales.
Formado
entre la academia y las libertades postacadémicas, el artista ha seleccionado
sus símbolos para provocar una lectura
vertical y transversal constitutiva de una materia onírica y una conversión
formal. Esta conversión de la materia en
forma compacta o diluida, traduce un motivo generador de inscripciones
reconocidas en la plástica actual con influencias visibles de una productividad
de finales de siglo XX y comienzos de siglo XXI.
El
hecho de que este artista rebase los moldes de la academia implica la
aceptación de fórmulas , miradas y exploraciones, cuya espacialidad y
temporalidad se mantiene en los puntos diferenciales de la complejidad
ontológica, asumida por mediación y determinación en la pintura y el
dibujo. Utilizando varios formatos en
técnica mixta sobre tela o acrílica sobre tela, acuarela sobre papel, grafito y
tinta sobre papel, como es el caso de las obras tituladas Coloso arrodillado, Presencia
y Esperando la luz, la imaginería elaborada por el artista produce los
efectos signográficos de un cuerpo mítico ligado también a una búsqueda
intensiva del sentido.
Todo
aquello que el artista activa como forma composicional se encuentra involucrado
en piezas tales como: Estudio para “censura cósmica”, un
dibujo hecho con grafito sobre cartón; a la vez que justificado en las llamadas
figuras orgánicas, el mismo precipita, dentro de la relación mano, ojo, los
puntos de base de un universo que él asume como cognoscible, ocurrente en el
trazado definido en tanto que punto nuclear y como densidad onírica. De ahí que las estructuras composicionales de
las piezas mencionadas entren en la visión del espectador como elemento mágico,
espectral multifásico y protonuclear. El
expresionismo figurativo y neofigurativo de nuestro artista parece fijar sus
estados en un inconsciente cósmico y en una revuelta metafísica que traduce los
diversos estados del ser.
De
ahí que las diversas temáticas justificadas en su autoproyecto, reafirmen la
necesidad de una mediación comunicativa tendente al manejo explicito de la
significaciones plásticas. Elementos
intrauterinos y extrauterinos, formaciones evanescentes, mundos abismales, ojos
de la materia, formas sugeridas como fragmentos de cuerpos mágicos, demonios de
la materia, definiciones monocromáticas y policromáticas en azul y sepia, en
mezcla de verde diluido, rojo degradado, marrón con punteado en sostenidas
policromías y apliques mixtos, van constituyendo un nivel de fuga y acento de
la imagen pictórica y dibujistica.
Ricardo
Wagner tiene una formación polifacética.
Pues en él la fotografía, el audiovisual, la edición y el grafismo,
integran cualidades motivadas por un uso especial unificado en órdenes,
conexiones figurales y metafigurales.
Una formación multidisciplinaria particularizada en una biografía
profesional que va desde la publicidad, la publicación para proyectos de desarrollo,
capacitación en materia de diseño y animación; aplicación de la publicidad
subliminal, proyectos audiovisuales orientados al trabajo comunitario y a
formatos pedagógicos y sociales , lleva al artista a tener una experiencia como
sujeto de la diversidad y de la creación.
En
los últimos veinte años, la experiencia artística multidisciplinaria ha
generado estéticas especiales de condición ecléctica en el Caribe y
Latinoamérica, pero a la vez de perfil múltiple como tipo de creación. Todo esto conlleva a la creación de
dispositivos especiales reconocidos en gran parte por los jóvenes artistas que
construyen su obra en el Caribe insular y en todo el espacio continental. La lectura abierta, los ámbitos conformativos
de contrastes composicionales, la incursión en espacios formales y en especies
estetizantes y comprometidas, permite entrever modalidades expresivas que, en
el contexto del expresionismo figurativo y postfigurativo, conducen a intuir
modos visibles de creación.
Lo
probable y lo improbable ocurren en la línea de estéticas conceptuales,
creaciones, visuales, alternativas; líneas perceptivas de desarrollo plástico y
fórmulas realizativas de un registro técnico espacializado; bajo una temática
elegida y pronunciada en un orden visual justificado como tiempo, espacio y
huella de lo imaginario. En este sentido,
el universo transgresivo remite a los orígenes mismos de un quehacer artístico
activado por reaciones estimadas e intimadas en el proceso artístico y estético
contemporáneo.
La
diferencia estéticoartística y biosensible va conquistando cada vez más nuevos
horizontes de representación, de suerte que lo que permite entender y extender
un proceso de creación, es justamente aquello que niega el fundamento nocional
reconocido como alteridad, alternativa y posicionamiento simbólico.
La
experiencia artística contemporánea revisitada a través de ciertas miradas
culturales y polisémicas, invitan a crear relatos ligados a los orígenes y a
los diferentes cuerpos de representación.
En la República Dominicana y en todo el resto del Caribe la artisticidad
se convierte en paradigma y antiparadigma de creación, toda vez que a partir de
nuevas vertientes, el significante cultural se presentifica como punto figural,
extensión neofigural, expresión onírica, sujeto mediacional del ente
existencial productivo.
En
el caso del artista Ricardo Wagner la alianza politemática y el punto de
encuentro con la alteridad y la diversidad, admite diversas singularidades
ajustadas a técnicas y formatos ajustados a visiones especulares, fuerzas
oníricas cardinales, protofigurales y algunas experiencias postfigurales. Todo esto se puede explicar por los niveles
de establecimiento por formas sígnicas, colorísticas y composicionales visibles
en piezas como Civilizaciones (mixta
sobre tela), Espacio-tiempo y otras
que piden como visión sustantiva un análisis de mensajes visuales
justipreciados en la relación artista-espectador.
Así
las cosas, la pintura, el dibujo, las acuarelas y otros apliques técnicos,
están orientados a presentar detalles de realidad, universo, percepción y peso
significativo en cuanto a disposición y organización del espacio plástico. De ahí la noción de cultura visual y arte
visual en contexto.
El
trazado, el efecto de real en materia composicional, activa la artisticidad y
el orden creacional en forma y en detalle.
Influencias surreales, neoimpresionistas, dadaístas, purovisualistas y
pictóricoabstractas, requieren en la obra de Ricardo Wagner una atención
dirigida y orientada por parte del espectador.
Toda esto hace posible cierto acercamiento a nuevos modos y nuevas
prácticas del pintar y el dibujar en contexto de visión creacional, así como
modos de establecer un rango polisémico y significante de creación visual. De ahí la necesidad de conocer hoy la obra de
jóvenes artistas en contextos de creaciones especiales.